Nunca he entendido que en la Responsabilidad Social Corporativa-RSC empresarial solo estuvieran representadas las empresas que contaminan, que son multinacionales, que estan deslocalizadas y explotan los RRHH de paises terceros… Para mi tanta RSC tienen las empresas privadas como las publicas y muy especialmente la gran empresa sanitaria.
Las razones son multiples:
1.- Explotan los RRHH que poseen
2.- No atienden a sus clientes holisticamente sino de forma puntual curativa, arreglando una cosa y desarreglando las demás.
3.- No se preocupa ni del bienestar de sus trabajadores a los que agota con guardias y sobrecarga asistencia, ni del bienestar de sus pacientes a los que no evita enfermedades.
Alguien puede explicarme porque la “Sanidad” no tiene RSC… Será porque es deficitaria y no hay superavit que pueda invertir en estos aspectos, pero otras entidades preocupadas por los mismos (vease las Catedras de RSC del Santander…) si deberian tomar en consideracion que la Sanidad necesita a todas luces planes de RSC.
Uno de los elementos esenciales a nuestro juicio de RSC en sanidad es la accesibilidad (evitar desplazamientos innecesarios), la equidad, la eficiencia, la prevencion, la atencion a los mayores, la atencion holistica socio-sanitaria y la mayoria de estos aspectos se alcanzan proporcionando Telemedicina y Salud electronica con el Internet de las cosas. En definitiva: Humanizando la Sanidad. Por eso creemos firmemente en el papel de la enfermeria digital y su role esencial en la creación de Asistentes Sanitarios Personales capaces de usar los datos personales a distancia de los pacientes para mejorar su calidad de vida y prevenir enfermedades.
Cojamos un ejemplo cualquiera: Responsabilidad social corporativa: hacia la ética empresarial – Infoautónomos. Veamos los ámbitos concretos en los que podemos actuar para que la Sanidad pueda tener un impacto más positivo en la sociedad utilizando exactamente sus mismos argumentos:
a) Responsabilidad interna. Una empresa son las personas que forman parte de ella. Por eso, si tenemos empleados o colaboradores, debemos preocuparnos por cuidarlos bien y mantenerlos motivados. Recordad que son el mayor activo de nuestro negocio. Algunas acciones de este tipo son, por ejemplo:
- Establecer horarios flexibles que permitan la conciliación entre el trabajo y la vida privada, favoreciendo el teletrabajo.
- Fomentar la igualdad de género. Ofrecer salarios dignos.
- Promover la formación, particularmente en zonas aisladas.
- Prevenir los riesgos laborales.
- Realizar acciones de team building.
- Poner en marcha acciones sociales y de voluntariado para aumentar la concienciación de los empleados (donaciones de sangre, colaboraciones con ONG, recogidas de alimentos, etc.).
b) Responsabilidad con el mercado. Tenemos que dar a nuestros consumidores la importancia que realmente tienen. En este sentido, es necesario que los valores empresariales velen por la calidad de los productos o servicios. También debemos ofrecer una buena atención al cliente, ser lo más transparentes posible y no engañar ni hacer falsas promesas.
c) Responsabilidad medioambiental. Los recursos naturales del planeta son limitados. Sin embargo, nuestra huella ecológica no deja de crecer, lo que supone una mayor contaminación y un efecto directo sobre el cambio climático. Para minimizar el impacto de nuestra empresa en el entorno, podemos recurrir a acciones tan sencillas como estas:
- Reciclar todos los desechos que produzcamos. En un negocio, el volumen de papel que generamos al año es abrumador.
- Ahorrar agua y electricidad. Es fundamental apagar luces y ordenadores cuando no los necesitemos y mantener una temperatura adecuada.
- Promover una movilidad más sostenible. Por ejemplo, optimizando el número de desplazamientos, compartiendo coche o comprando vehículos menos contaminantes, en el caso de que sean un activo más de la compañía.
- Evitar envoltorios innecesarios en nuestros productos.
- Invertir en procesos de producción que consuman menos recursos.
d) Responsabilidad con la comunidad. En el ámbito social, existen multitud de causas con las que colaborar. Si no sabemos muy bien cómo empezar podemos pedir consejo a alguna ONG o asociación para que nos den unas pautas básicas. En cualquier caso, estas son algunas actividades interesantes:
- Integrar en el mundo empresarial a colectivos en riesgo de exclusión o con dificultades para acceder al empleo.
- Promover la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
- Apoyar actividades sociales y deportivas.
- Ofrecer formación o asesoramiento gratuito.
- Velar por nuestros mayores.
Habrán podido identificar numerosas acciones esenciales en la RSC de la Sanidad.