La combinación de nuevas tecnologías permite enseñar prácticas médicas a miles de personas a la vez
Son una ayuda, pero no suplen las manos del especialista.
Un médico con dos gafas superpuestas no parece un ejemplo de confianza. Pero si el segundo par es una de las ya famosas (aunque todavía no comercializadas) Google Glass, la cosa cambia. Así intervino ayer Pedro Guillén, de la Clínica Cemtro, a un hombre de 37 años con una lesión en la rodilla. Más de 265 lugares del mundo (universidades, hospitales, sociedades médicas) se conectaron en este último alarde de la tecnología: retransmitir una operación desde el punto de vista del cirujano principal. Como Guillén dice, se trataba de crear un “quirófano global”. “Los había de todas partes o, al menos, de casi todas. Faltaba el centro de África. Y China, donde hay problemas para que entre Internet”, afirma con orgullo el cirujano.
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Seguimiento desde la cátedra de telemedicina de la ULL
Desde la Cátedra UNESCO de Telemedicina seguimos la operación online. Lo que nosotros recogimos no es exactamente lo que se recogia en el centro. La emisión no fué de gran ayuda por la interrupcion del videostreaming de realizaba Telefonica, o la ausencia de audio en parte de la grabacion.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la problematica de las multiples distracciones en un quirofano ( es lo mismo que la prohibicion del movil mientras se conduce) o la interaccion de las redes inhalambricas con los instrumentos quirurgicos, todavia por regular.
Dejando al lado los aspectos de calidad, es un futuro prometedor.
Simultaneamente en India se llevaba a cabo una demostracion parecida.
