El avance en tecnologías de visualización pasan por las pantallas AMOLED (Active Matrix Organic Light Emisor Diode) como ya introducimos en entradas anteriores (Preparaciones virtuales para móviles, Móviles amoled). Mirando un poco más hacia delante empezamos a ver prototipos de pantallas flexibles, donde entre las grandes compañías, Samsung parece tener ventaja en esta nueva tecnología.
Para transformar una pantalla AMOLED y convertirla en flexible, se han de eliminar todas las capas de cristal y substituirlas por una película muy fina de un plástico especial que permite que esta se doble. En la imagen siguiente, se comparan las tres tecnologías diferentes. Empezando por las pantallas LCD que luego fueron mejoradas a OLED quitando capas de polarización y cristal líquido, además de la capa de luz negra. En FAMOLED se han cambiado las capas de cristal del OLED por capas de películas plásticas.
¿Hay realmente un necesidad de hacer pantallas flexibles?
Podemos decir que quizás el realizar pantallas flexibles no sea una necesidad determinante, ya que disponemos de estupendas pantallas integradas en los móviles de última generación con una cantidad de pixeles que solo se distinguen al microscopio. Pero bajo todo esto, las pantallas flexibles, pueden ayudar a mejorar las pantallas comunes en las siguientes características:
- Pantallas ultrafinas. Al sustituir el cristal de la pantallas podemos hacer éstas mucho más finas, haciendo dispositivos más finos a su vez.
- Ligeras. Si cristal, las pantallas pesan bastante menos, permitiendo móviles muchos más ligeros.
- Durabilidad. Las pantallas flexibles son mucho más duras y flexibles que las comunes, permitiendo que resistan golpes de forma considerable sin llegar a romperse.