IBM acaba de anunciar la creación de un transistor capaz de funcionar a una velocidad de 100 GHz, lo que permitiría aumentar la velocidad de los ordenadores hasta diez veces, gracias al grafeno.
El grafeno proviene del grafito, el mismo material de las minas de los lápices, pero con la salvedad de que tiene una sola capa de átomos de carbono, lo que lo lo que lo hace flexible, y es más resistente que el metal. Es transparente, absorbe sólo el dos por ciento de luz, lo que permite hacer dispositivos electrónicos en cualquier lugar.
Estamos pues cerca de la idílica computación pervasiva. Mas de talles en La Razon.es