La Cátedra Unesco de Telemedicina de la Universidad de La Laguna (ULL) está a punto de desaparecer. Desde el 25 de febrero saben que no habrá financiación para continuar. Telefónica, que actualmente mantiene económicamente esta cátedra y otra similar en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, anunció por carta a los médicos que participan que retirarán el capital con el que se sustentaban los estudios laguneros.
La razón fundamental que justifica esta supresión del apoyo económico es que “la E-salud no es área de foco para Canarias”, es decir, que no cuenta con un apoyo de las partidas presupuestarias. Esta financiación, según se podía leer en la misiva remitida al centro, se destinará a otro sector tecnológico que resulte más rentable.
A la doctora Olga Ferrer, catedrática de Anatomía Patológica de la ULL y responsable de la cátedra, esta decisión le ha cogido por sorpresa. Debido al auge de la medicina a distancia a nivel europeo y español “resulta muy sorprendente que ocurra, aún más en un territorio insular”. Además, esa sorpresa es mayor si se tiene en cuenta que los argumentos que se han usado para suprimir en Tenerife no se han trasladado a Las Palmas y “ambos proyectos están enfocados a la E-salud”.
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