Todavía hay una gran cantidad de elementos usados en sanidad que no precisan inspección y la mayoria del personal sanitario no sabe reconocer un equipo no-certificado para uso sanitario. Muchos distribuidores ni siquiera saben que existe y otros que si lo saben pasan la marca CE como un certificado, pero la marca CE no es una certificación. Asi de contundentes se manifiestan en la web de IAEI. Los medicos introducen nuevos prototipos directamente del distribuidor o del fabricante y by-pasean cualquier tipo de inspeccion de la ingenieria biomedica. Esto es especialmente cierto en las aplicaciones o sistemas informaticos. El hecho es que la mayoria de estos equipos no hayan pasado ningun testeo de seguridad puede conllevar a medicos y pacientes a situaciones potencialmente dañinas.
Los requerimientos de seguridad eléctrica certificados por la NRTL (reconocimiento nacional de los laboratorios de pruebas) permiten asegurar que cumplen todos los requerimientos de compatibilidad de interferencias electromagnéticas (EMI/EMC). Esto significa que estos sitemas han sido testeados para recibir interferencias de otros sistemas sin que dejen de funcionar o funcionen mal. Los equipos no certificados para uso medico, no cumplen estos requerimientos. Ademas muchos de los aparatos medicos no certificados para uso medico, no cumplen los mínimos criterios de estanqueidad y por lo tanto se pueden alterar con fluidos corporales o fluidos usados en los tratamientos que pueden producir corto-circuitos en ellos, con posibilidad incluso de electrocucion.
Por lo tanto modernicemos la sanidad, pero aseguremos que tiene las garantias de calidad y seguridad.