Es bueno que las servicios sanitarios repasen su politica de proteccion de datos, entre otros el de la seguridad de sus impresoras como puede verse en esta información. Pero no es solo la información en soporte físico, sino la digital que se queda almacenada en las memorias de las impresoras, algunas de gran capacidad. La HIPPA ya ha dado soluciones al respecto.
Aparte de en el libro de Proteccion de datos de salud, tenemos el RD-1591/2009 sobre el control de calidad de los PRODUCTOS SANITARIOS, en el que y a pesar de que esta pendiente en su reglamento dejar al margen todas la gestión administrativa, resulta obvio que esta información administrativa es altamente sensitiva por los datos que maneja, entre otras cosas porque va a imprimir ordenes medicas, datos clínicos, prescripciones farmacéuticas, firmas electrónicas y códigos de barras que capacitan a la dispensación de fármacos….
Alguien tendrá que asegurar que las memorias internas de los sistemas se limpian y liberan para no quedarse con información altamente sensible. Esto debería asegurarse por el fabricante que vende un producto que ha de integrarse en un sistema que cumple los requisitos de seguridad requeridos en este entorno, tal como ocurre en USA donde las impresoras poseen un “HIPAA claim“.